Yo, que llevo Mar en el nombre, acabo de ser envenenada (déjenme exagerar) por unos bichos que provienen de ahí. Mal rayo les parta a todos. Con lo que me gusta(ba)n a mí los mariscos.
un espacio para echar a navegar ideas…
Yo, que llevo Mar en el nombre, acabo de ser envenenada (déjenme exagerar) por unos bichos que provienen de ahí. Mal rayo les parta a todos. Con lo que me gusta(ba)n a mí los mariscos.
Pues no te preocupes, que yo me los como por ti y por mí 🙂
Dislike!!!! 😥
acepta la ayuda que te brindan….no te quieras tragar el mar completo 😉
por qué?
No juzgues a todos los mariscos por unos pocos traidores… piensa que si sobrevives al veneno igual te conviertes en gamba-woman o algo así!
Jajajajajaja, gamba-woman? Bueno, si se diera el caso, ojalá y me pudiese regenerar, de lo contrario la autofagia sería un problema.
Besos.
A cuidarse entonces. Si algún día me envenena la cerveza también le dedicaré un post.
Si un día me envenena la cerveza, no escribo más.
Los mejillones son muy traicioneros!!
Tramposísimos que son 😦
Mejórate!!
niña, es que eres muy golosa!!!!
sólo un tilín
Se te permite exagerar, porque de esa carne de fabulaciones estamos hechos todos. Se te permite hasta maldecir, porque te quedan bien los exabruptos. Pero la verdad es que esos “bichos” no fueron más que kamikazes enviados a protestar ante la ausencia de Mar en el mar. Date una zambullida y al viejo Poseidón se le pasa la perreta. Después nos invitas a unos tallarines con camarones. Fácil, ¿no?
Tu propuesta me viene como anillo al dedo… prometo implementarla pronto.