Mientras me retorcía en el suelo -relata María- un leve calor comenzaba a manarme de la entrepierna. Esa manera tan suya de observar mis movimientos me incitaba a restregarme los amarres sobre la piel desnuda. Su fútil idea de "secuestro" me asemejaba entonces hasta divertida. En esos instantes (lo confieso) anhelaba la continuación del acto... Leer más →