Ella, que siempre estuvo orgullosa de su mano derecha, hace poco renegó de la misma. Demasiados mimos acabaron por volverla estéril. La izquierda, en cambio, le engendró un poema. Y qué poema señores míos!! Qué poema!! Las cosas más absurdas de una mujer zurda Claro que yo también quise ser princesa y el centro de... Leer más →