Siempre he creído que las estrellas fugaces son piedras vivas que aran los ángeles en el cielo. Cada deseo que les pedimos se convierte en piedra nueva y así es como se reproducen. Los ángeles, encargados de alimentarlas con sueños, las dejan escaparse de vez en cuando para enterarse de los secretos terrestres.
Las mensajeras del cielo

Si que son chismosos los ángeles, Mar, y además medio bobos, con lo que les costaría nominar a Liebster award y así se enteran fácil
shhhh, no les des pistas!!!
Yo siempre me pregunté dónde irían las estrellas fugaces, ahora que sé que con arados me quedo más tranquilo por si algún día alguna revienta en mi barrio 😀
bueno señor D… no creo que las estrellas choquen contra ellas mismas. Usted, como astro que es, no debería preocuparse
Pero yo soy de los feos, de los astropajos 😀
que va señor D… usted es una Supernova!!!
Me ha encnatado, Mar.
Un abrazo
Gracias 🙂
¡Salud!
ay, van a descubrir todos tus secretos!!! y después, eh….lo van a escribir y publicar un libro….anjá, eso van a hacer…
Ellas no se atreverían… y si se atrevieran… bueno, lo negaré todo… sería su palabra contra la mía 😉