Cocinar, para mí, es uno de los más grandes placeres. Por supuesto, debe serlo si me gusta tanto comer, pensarán ustedes. Y sí niños y niñas… lo es, muchísimo.
Lo que más me gusta hacer es dulces y, no es por nada, pero me escapo. Sé hacer natilla, flan, panetelas, torrejas, pudín, merenguitos y frichuelos (en asturiano original: frixuelos).
¿Que qué son los frichuelos? preguntarán ustedes. Pues un dulce, uno muy parecido a las arepas (¡NO SON AREPAS!). Lleva huevos, harina, vainilla y sal. Sin embargo… el truco… la genialidad de este postre, no es la dificultad que tiene para hacerse sino que, para comerlo, hay que estar rodeado de personas que se quieran. De otra manera no salen bien. Y está probado científicamente, si no hay buen ánimo salen raros. Incomestibles.
Sólo los regalo a personas especiales porque (ya en tiempo de confesiones) es una receta que me legó mi abuelita. Cuando era niña todos los fines de semana me los preparaba, me miraba a los ojos, me sonreía y con la voz cascada por los años, me susurraba al oído que sabían tan ricos porque su ingrediente especial era el cariño… Por eso son tan geniales… porque son sólo para los amigos.
¿Cuándo invitas a comerlos?
Pues… yo invito a las personas que regalan Nutellas… para cuándo su regalo?
¿En vez de Nutella podría ser una Jazzuela o un disco de Gillespie, Mar?
Podría… podría.
Puede que te guste nuestro sitio.
http://superduque777.wordpress.com/
Lo visito… lo visito.
Yo prefiero comer que cocinar la verdad, me sale mejor.
Iba a sumarme a lo de JotaDé, pero es que no soy muy de dulces, cuando quedéis para una mariscada, o un chuletón, o a una de ibéricos pues ya me avisais 🙂
A tus pies querida.
No le gusta la comida italiana??… me especializo en lasagnas y spaguettis.
Bueno, nos vamos entendiendo, unos espaguetis no están mal, ahí con su quesito gratinado… la lasaña pues mira, ya me hace menos gracia, de primero espaguetis y de segundo unos macarrones con tomate y chorizo.
De todas formas donde estén unas cigalitas a la plancha y un pulpito a la gallega que se quite la pasta.
Ahm, que yo de cocinar soy más de albóndigas y tortillas, creo que ya lo dije, a eso no me gana nadie.
¿Podrían ser unos callos gallegos, señor Dess?
Bueno, no es uno muy de casquería, pero para qué pelearnos, quedamos y cada uno que gaste las muelas en lo que guste, por cierto, que callos también sé donde los ponen en condiciones, ¿lacón y mejillones no apetecen??
Abrazos compañero.
Reblogueó esto en la koladita.
¿Entonces tu abuela era asturiana (o de ascendencia asturiana)? Porque llamar frixuelos (la x se pronuncia como la sh del inglés más que como la ch del español) o fayuelos a los crêpes es asturiano. Aquí los preparan bastante. No está mal pedirlos de postre. Con compota de manzana van bien, pero yo los prefiero con nata y sirope de chocolate.
Pues sí Gabriel… era asturiana. Y le encantaba hacer este dulce.
Yo siempre aclaro cuando invito a alguien a comerlos que si los llaman arepas les retiro el plato 😉
Mar, pasa la receta completa, tengo una musa que me encantaría preparárselos!
Ejem… Watson querido, lamento decepcionarlo, pero los secretos culinarios vienen de familia. No puedo ayudarlo en esta ocasión 😦
Ni por una buena causa?? son para compartirlos con amor …
En definitiva, soy privilegiada…una delicia el dulce en compañía de este pedacito de mar.Los frichuelos secan todas las lágrimas, incluso, las elevadas a la N 😉
Compartir con quien se quiere. Cocinar para tender un puente. Break bread together. Me ha llegado. Y lo de cocinar tampoco se me da tan mal (aunque no sea tanto de dulces). ¡Vamos! Que daría una mano…
Pues sí Sina… se apreciaría… sobre todo a la hora del fregado 😉
yo también soy privilegiada entonces, como Ny. Me tienes comprada con frichuelos, niña!!! 😀 me muero por volver a comerlos, y eso que los hiciste la semana pasada, justo el día de este post… te quiero, sis
A las dos las tengo comprada con los frichuelos… que para eso son mis hermanitas chiquiticas.
tu palabra mágica para con nosotras es “frichuelos”, eso nos hipnotiza y hacemos lo que nos digas, jaja
Chantaje emocional es el nombre.
Cómo me gusta a mí esas arep… frichuelos!!!
tú sabes dónde dice peligro!!!
Permiteme una corrección como asturiano que soy y para que no pierdas los lazos con Asturias. Se llaman frixuelos. Un saludo
Toda la razón del mundo, Ricardo… cubanizar la palabra fue sólo un recurso para atrapar a un ángel en La Habana.
cuánto diera yo por uno de esos frichuelos tuyos, ahora mismo!!
Secretamente te paso la receta. Ojo, secretamente