Me encontró cuando bajaba de aquella guagua… todo pasó tan rápido que solo pude murmurar un tímido Gracias.
Era la primera vez que algo así me pasaba, nunca me lo había dicho un desconocido. La simple pregunta me sorprendió:
–Eres Marian?
-Sí, por qué?
–Yo leo tu blog.
Esas han sido las 4 palabras más lindas de esta semana.
…Y aun no sé cómo agradecértelas.
vaya!! qué bien…te arrancó las palabras que traías para contarnos, y en cambio te dejó este post…mil gracias!
🙂
Las letras con sabor a Nutella, la sonrisa precondebida y no por eso hipócrita, el buen gusto al escribir, como no agradecer eso ? casi me siento ofendido por tan ofensivo adelantamiento..GRACIAS, GRACIAS…en fin, GRACIAS por dejarnos abrevar en tu orilla Mar
me dejaste sin palabras… y eso no es fácil.
Es uno de los mejores comentarios que he recibido nunca.
Vamos, que la idea era que fueras tu la halagada, que lo mereces, además que me parece injusto, con todos esos comentarios deliciosos que tu séquito de amigos te regala casi a diario, en fin..siéntete protagonista Mar, y a propósito..pensándolo mejor, nada que envidiarle al muchacho, busqué en mis archivos y recordé cierta tarde hace unos años y un P9 saliendo de la Cujae, solo que yo si mantuve el aplomo, ya estoy en paz.
En ese momento tú no me leías… me acosabas.
Ja, tienes suerte (bienmerecida). La vez que alguien me dijo eso a mí tenía una inconfundible cara de encabronamiento. He ahí el valor de los blogs pijos: hacen amigos. Los blogs cretinos como el mío, no. 😉
Pobre Melkay, pero para eso se regalan Nutellas, para ser pijo
También yo leo tu blog, de hecho me parece muy interesante, tus crónicas son muy buenas. Te envío un saludo desde Pinar del Río. Te haré un enlace en mi blog.
http://oasisdeisa.wordpress.com
Sublime sensación que uno nunca halla cómo agradecer.
Cierto… muy cierto.